Islandia (en inglés Iceland o la tierra de hielo), no se llama así porque sea una isla como pudiera parecer por la palabra en castellano, aunque lo es, sino por el hielo. Y es que si vas en los meses de invierno Islandia es mayoritariamente blanca. Pero si fuese por nosotros, le hubiésemos puesto la tierra de las cascadas y es que tiene muchas y muy impresionantes.

Aquí vamos a hacer un repaso de algunas de las cascadas más impresionantes, pero si queréis descubrir más bellezas naturales de la isla, aquí tenéis más información de Islandia.

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Las cascadas de Islandia más impresionantes

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La primera de ellas que veréis seguramente al llegar a Islandia será la de Öxarárfoss dentro del parque nacional de  Thingvellir. Es espectacular por la zona en la que se encuentra. Se sitúa junto a la falla tectónica euroasiática que divide físicamente los continentes. Se llega a ella en un sencillo paseo que en invierno se puede complicar un poco más, pero que merece la pena en todas las estaciones.

Detifoss, es la cascada más caudalosa de Europa, y si, se encuentra en Islandia, concretamente al norte de la isla. La cascada de Detifoss impresiona desde antes de llegar a ella. Es de esas cascadas que ya se intuyen a kilómetros porque el sólo hecho de la caída de esa cantidad tan impresionante de agua hace que la parte que salpica forme una bruma continua que parece que esté permanentemente lloviendo, cuando no es así. Este fenómeno ocurre en algunas de las cascadas más caudalosas del mundo y es muy curioso, porque desde kilómetros de distancia ya parece que estés viendo una columna inmensa de agua.

Godafoss o la cascada de los dioses, también situada en el norte es otra de las más impresionantes cascadas de Islandia, no es de las más altas, pues tiene un salto de unos 12m, pero si que se extiende a lo ancho de unos 26m con un par de rocas en el centro que resisten el envite del agua. Se puede visitar la parte de arriba desde un lateral y acercarse bastante al salto si se tiene cuidado.

Ahora viajamos hacia el sur de la isla y por volumen vamos a distinguir la cascada de Selfoss. Se trata de una impresionante catarata que se compone de dos saltos y que tiene un volumen colosal. Impresiona porque se puede visitar bien desde arriba donde hay un restaurante y un precioso mirador o bien bajar al nivel del agua. El segundo salto hace un giro casi de 90 grados con respecto al primero, por lo que se puede ver una perspectiva frontal del salto superior a la par que se ve el salto inferior longitudinalmente (en la imagen superior ambos saltos).

Y ahora os hablaremos de un tres en uno de las cascadas más famosas de Islandia. Las ponemos como pack, porque se visitan, generalmente en el mismo día ya que dos de ellas están prácticamente juntas y la tercera no muy alejada. Se trata de Seljalandsfoss, Gljufrafoss (también conocida por gljúfrabúi) y Skogafoss. Cada una de ellas con una particularidad que la hace especial:

Seljalandsfoss es una cascada preciosa se mire desde donde se mire, y es que se puede rodear la caída completamente. Es decir, se puede visitar por el interior, la roca desde la que cae tiene una oquedad justo detrás de la caída que hace que se pueda pasar tras la cortina de agua y obtener una perspectiva y una vista espectacular (ojo, generalmente en invierno no se puede ya que el acceso se congela y mucho).

Gljufrafoss se encuentra en una oquedad de la montaña y para acceder a ella es necesario atravesar el río que ella misma genera. El río sale desde una especie de cueva excavada por la cascada en la montaña. Es decir, se trata de una cascada escondida, y de hecho, así se la conoce también. El paso, por tanto tiene algo de dificultad, aunque no demasiada, y llegar hasta ella merece definitivamente la pena.

Skogafoss, es posible que si alguna vez habéis visto alguna imagen de una cascada de Islandia sea esta. Al contrario que la anterior, no está escondida para nada. Su impresionante envergadura se ve ya desde la carretera número 1 o Ring road. Con sus 60m de alto y 25m de ancho es una de las cascadas más grandes de Islandia.

Se llega a ella en coche hasta prácticamente la misma base. Por la cantidad de agua que salpica y su orientación sur, en los días soleados produce por ella misma en su base un precioso arco iris. Se puede alcanzar su parte superior por una escalera lateral y una vez arriba remontar el río Skogar en una ruta que es también impresionante. También desde arriba de la escalera se puede ver la costa, anteriormente se encontraba prácticamente junto a la cascada, hoy en día está a casi 5km y que la gran cantidad de sedimentos que se depositan ha ido ganando terreno al mar.

Svartifoss, es una preciosa y coqueta cascada a la que solamente se puede llegar después de un paseo que transcurre junto al glaciar y que aunque es en ascenso no es ni demasiado pronunciado ni demasiado largo, es decir, bastante asequible para todo el mundo.

Su peculiaridad radica en que el agua cae a lo largo de una pared compuesta de impresionantes columnas de basalto. Además dicen de ésta cascada que sirvió de inspiración al arquitecto para la construcción de la iglesia luterana de Hallgrimskirjka en Reikjavik.

Tenéis imágenes tanto de la cascada como de la mencionada iglesia, juzgad el parecido.

¿Hay más cascadas en Islandia?

Si, y muchas de ellas impresionantes o icónicas por diferentes razones. Pero llegados hasta aquí, tendrás que venir con nosotros a comprobarlo y elegir tu favorita.