París es una de las grandes ciudades que, por cercanía, y por supuesto porque es impresionante, tienes que visitar al menos una vez en la vida, si o si.
La capital de Francia ofrece todos los atractivos que se esperan de una ciudad histórica de la vieja Europa, y aunque siempre se la asocia con la moda y la gastronomía, parís es una de esas ciudades que son impresionantes y que tienen entretenimientos para todos los públicos.
Montmartre, Le Sacre Coeur, Les champs elysees, le musée du Louvre, Notre Damme y por supuesto la tour Eiffel, son sólo algunos de los monumentos o zonas más visitadas y concurridas de París, pero esto es sólo el principio.
Por supuesto, la ciudad es mucho más. Aquí es donde entra la personalización que cada uno quiera hacer de su viaje. Si te apasionan los museos y, y sobre todo la pintura, Paris posee, además del archiconocido museo del Louvre con la super visitada Gioconda, uno de los conjuntos más maravillosos de pintura impresionista en su colección del museo D’Orsay.
Iluminación nocturna de la torre Eiffel
Si eres de los que le gustan más los planes curiosos, sin duda tienes que acercarte al cementerio de Pere Lachaise, y dirás, ¿un cementerio?, pues sí. El cementerio de Pere Lachaise es el lugar de descanso eterno de muchísimas figuras relevantes en la historia tanto de Francia como europea y mundial. Destacan entre ellas, la tumba de Oscar Wilde o Jim Morrison, pero también la de Sully Prudhomme, el primer premio nobel de literatura de la historia, Balzac, Molière, o las cantantas Maria Callas y Edith Piaf.
Aunque si queremos hablar de monumentos funerarios de figuras relevantes, tenemos que hablar sin duda de Le Panthéon. Se trata de un monumento de estilo neoclásico situado en lo alto de una colina del parisino barrio latino, en donde se dan sepultura figuras como Voltaire, Rousseau, Victor Hugo, Zola, Alejandro Dumas, el autor de los tres mosqueteros o el matrimonio de Pierre y Marie Curie, entre otros.
Y si se trata de disfrutar el ambiente de los vivos, no puedes perderte el barrio de Montmartre, plagado de artistas de todas las disciplinas que le dan a sus calles un pintoresco colorido y una gran vida, además de la que el barrio, por su arquitectura ya tiene por si mismo.
Y no solamente se disfruta en cuanto al arte, sino también a la gastronomía con sus famosas pattisseries en donde podrás disfrutar de sus famosos croissants, crepes o simplemente un café au lait. Además de comer en alguno de sus coquetos restaurantes algunas de las especialidades francesas regadas por un buen vino y complementadas por sus famosos quesos.
Barrio de Montmartre
Y por supuesto, no podemos olvidarnos del Sena. París es la ciudad del Sena, y obviamente, mucha de la vida de ésta y otras grandes ciudades sucede a lo largo de sus ríos, y el Sena, no es una excepción. A lo largo del río o en sus inmediaciones más cercanas encontraremos muchos de los atractivos de la ciudad, como la torre Eiffel, Notre Dame, el museo del Louvre o la place de la Concorde, testigo de innumerables eventos históricos.
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