Vale, es cierto que Reikjavik, por tamaño, no es en si una gran ciudad, pero si es una capital europea. Por su variedad de ocio, cultura y naturaleza si merece un lugar en nuestro apartado de las grandes ciudades.
Reikjavik ofrece todos los atractivos deseables para el turista. Los mismos que puede ofrecer cualquier ciudad europea, pero además tiene algunos que son exclusivos de ella.
Reykjavik
Un paseo por la ciudad nos llevará inevitablemente a Hallgrimskirkja. Esta es una iglesia de culto luterano que, aunque a veces, se nombra por su tamaño y apariencia externa como la catedral de Reikjavik, no lo es.
La apariencia externa de esta iglesia, emula algunas de las cascadas islandesas con sus representativas columnas de basalto. Aunque por dentro es muy austera, desde el interior se puede subir a la torre desde donde se pueden disfrutar unas vistas magníficas de toda la ciudad.
Si no dispones de mucho tiempo en la capital islandesa, nuestra recomendación es que te centres en la parte de Old Harbour. Allí puedes visitar el edificio del Harpa y llegar hasta la escultura del viajero del sol o Sólfar.
Todo esto sin dejar de visitar la zona del lago Tjörnin situado en pleno centro de la ciudad y desde el cual a unos cuantos pasos puedes visitar el edificio del ayuntamiento local y el curioso cementerio de Hólavallagarður, la catedral luterana y la catedral de Cristo Rey de culto católico.
Esta ciudad definitivamente tiene mucho encanto y una gastronomía que no debes perderte a base del pescado islandés, famoso por su calidad, entre los que destacan el Salmón y el Bacalao, pero también presumen de tener el puesto de perritos calientes mejor del mundo, el Baejarins Beztu, con algunos puestos repartidos por la ciudad, los tendrás que probar para saber si estás de acuerdo con ellos.
También tienen locales de ocio muy bohemios en los que disfrutar un café, un buen dulce o simplemente el ambiente y la música, tanto por la tarde como bien entrada la noche, y es que Reykjavik es, además de una de las ciudades más verdes, limpias y seguras del mundo, es, ante todo, una ciudad joven.
A un paso de Reykjavik
Desde la ciudad de Reykjavik tienes acceso a innumerables excursiones también, entre ellas avistamiento de ballenas, focas o los famosos frailecillos, pero también puedes hacer trekking a cascadas increibles, bajar a chimeneas de volcanes inactivos o visitar alguno de los famosos baños al aire libre en las termales aguas islandesas.
Reykjavik e Islandia con Living Camino
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