La vieja Europa nos ofrece posibilidades infinitas para viajar por no mucho dinero y en no mucho tiempo. Una de las ciudades perfectas para una escapada urbana de fin de semana es Bratislava. La capital de Eslovaquia es una de esas ciudades que han tenido una historia convulsa durante el siglo XX y se han reinventado a si mismas de forma espectacular.

Aunque de tamaño no es una gran ciudad, si lo es en cuanto a historia y por supuesto, en cuanto a lo que tiene que ofrecer. Aquí te dejamos unas ideas para visitar Bratislava.

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Como llegar

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A priori puede parecer complicado ya que la pandemia ha variado muchos vuelos, pero no lo es tanto si tenemos en cuenta que Bratislava está a una distancia muy corta de la ciudad imperial de Viena. ( Podéis aprovechar también y visitar la Ciudad de Viena). Podemos coger un vuelo a Bratislava y hacer escala o volar directamente a Viena que tiene enlace directo desde numerosos aeropuertos de España y después tomar un tren o bien un autobús hasta Bratislava. Se trata de un trayecto corto y barato. 

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Qué hacer en Bratislava

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Bratislava es la ciudad ideal para pasar un fin de semana tranquilo pero cargado de historia. Tiene atracciones de sobra para llenar toda tu agenda dependiendo de cuanto quieras profundizar.

Vamos a empezar por nombrar uno de los emblemas de la ciudad, la puerta de San Miguel. Probablemente sea una de las estampas más fotografiadas de la ciudad. Era una de las puertas de entrada a la ciudad cuando ésta era completamente fortificada. Actualmente alberga en su interior un museo de armas y también se puede subir a su parte más alta para ver las panorámicas, aunque hay que comprobar actuales restricciones antes de ir.  

Aunque para vistas espectaculares las que podréis observar desde el Bratislavský Hrad o Castillo de Bratislava, situado en lo alto de una colina a la que se puede acceder perfectamente andando en un delicioso paseo, actualmente alberga el museo nacional eslovaco, pero simplemente el acceso a los jardines (que es gratuito) ofrece unas panorámicas sobre la ciudad y el rio Danubio que merece la pena ver. 

Si avanzamos hacia el centro, enseguida nos encontraremos con la plaza mayor de Bratislava llamada Hlavné námestie, es la típica plaza europea que emana tranquilidad e historia a partes iguales. En ella destacamos la edificación del antiguo ayuntamiento, situada en la esquina noreste. Pero también destacamos su ambiente y es que tiene muchas terrazas para descansar, pero también bancos en los que sentarse y disfrutar del sol si somos afortunados. Aunque cuidado, porque algunos de estos bancos ya tienen visitantes.

Nos referimos a las famosas esculturas de Bratislava, son personajes que te encontrarás por toda la ciudad. En esta plaza en concreto hay una estatua de Napoleón en uno de los bancos, pero las tienes por muchas otras zonas de la ciudad. Son personajes curiosos que hacen las delicias de los que buscan una fotografía curiosa. Nuestro favorito es el trabajador que se asoma discretamente desde una de las alcantarillas, pero tu puedes decidir tu propio favorito. 

Si salimos de la plaza justo en dirección opuesta al antiguo ayuntamiento, encontraremos a unos pocos minutos la Catedral de San Martín.  Construida a caballo entre el estilo románico y el gótico en el siglo XIII aunque con posteriores remodelaciones y anexos. Esta catedral está íntimamente ligada a la historia del Reino de Hungría y a lo que posteriormente sería el imperio austro-húngaro, que comprendían también el territorio de lo que actualmente es la república Eslovaca. Existe una segunda catedral de San Juan de Mata y San Felix de Valois, en este caso se trata de un edificio barroco.

En cuanto a edificios religiosos, no podemos dejar de destacar la iglesia de Santa Isabel. Conocida popularmente como la iglesia azul por su fachada exterior que está pintada de ese color. Es un edificio de estilo modernista construido en el siglo XX. A él se llega tras un breve paseo, que si bien no tiene tanta historia es curioso y no deja de merecer una visita. 

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Y finalmente hablaremos de palacios y destacaremos dos de ellos, el Palacio del Primado y el Palacio Grassalkovich. El primero se encuentra muy cerquita de la mencionada plaza Hlavné. Se trata de un elegante edificio del siglo XVIII convertido actualmente en sala de conciertos y alcaldía. El segundo, situado un poco más lejos en la Hodžovo námestie, es la actual residencia presidencial. Sus espectaculares jardines en los que destaca una gigantesca escultura del mundo merecen ser recorridos con calma.

Para un fin de semana ya hemos mencionado atracciones más que suficientes, pero Bratislava tiene mucho más que ofrecer, si la visitas con nosotros te ofreceremos una información detallada y adecuada a los días que dure tu visita. Consúltanos para mayor información.