En esta ocasión vamos a empezar por Cuenca, por motivos obvios, ya que es la ciudad de nacimiento de la persona que escribe este post.
Geografía de Cuenca
Cuenca, y más concretamente su ciudad antigua está enclavada geográficamente entre las imponentes hoces de dos ríos, el Júcar y el Huécar, esto hace que a ambos lados de su longitudinal trazado tengamos vistas impresionantes y vertiginosas alturas.
Si comenzamos nuestro paseo en la confluencia de ambos ríos, ya que el Huécar es afluente del Júcar, ésta nos llevará por un precioso paseo de maderas colocadas justo sobre el río. Si alzamos la vista, nos encontraremos con algunos de los impresionantes rascacielos medievales que se conservan en la ciudad.
También observaremos la icónica torre de Mangana, imprescindible en el sky-line de la ciudad y dejaremos para más adelante su catedral y sus archi-conocidas Casas Colgadas (que no colgantes, por favor).
La geografía es contundente pero útil para orientarte ya que si estás en las cercanías de los ríos y sigues «cuesta arriba» tienes muchas posibilidades de pasar por la Plaza Mayor.
Esta geografía peculiar también hizo necesaria la construcción de otro de los iconos de la ciudad, el Puente de San Pablo, que salva la altura por encima del río Huécar.
Y es que la geografía tanto de la ciudad como de la provincia da para un buen y gran capítulo y nos permite las fotografías más bellas de la ciudad.
Historia de Cuenca
Como muchas otras ciudades históricas, Cuenca ha tenido diferentes periodos a lo largo de su historia. Desde los primeros asentamientos de la época romana, pasando por época musulmana, la reconquista y hasta la actualidad.
La ciudad actual tiene su origen en la reconquista de la ciudad por las tropas cristianas de Alfonso VIII a la ciudad que hasta entonces se hallaba en manos musulmanas. Esta reconquista tuvo lugar después de un largo asedio de aproximadamente nueve meses que concluyó con la rendición de la ciudad el 21 de Septiembre de 1177.
Esa fecha, de gran simbolismo para la ciudad se conmemora todos los años en forma de las fiestas patronales de San Mateo, cuya onomástica es precisamente el 21 de septiembre.
Pero en la ciudad de Cuenca, convivieron también otras culturas ya que existen también restos de una judería.
La ciudad hoy
Cuenca ha sido en los últimos tiempos y sigue siendo una ciudad muy ligada al arte, y es fácil encontrar salas de exposiciones y galerías dedicadas a la pintura, escultura, etc. Como ejemplo el museo de arte Abstracto situado en una de las Casas Colgadas o la Fundación Antonio Perez situada en un curioso edificio también algo más «arriba».
Otro de los imprescindibles de la ciudad es el Museo de las Ciencias que engloba desde una zona de geología, a astronáutica o energías renovables entre otros. Y mención aparte merece la paleontología que tantos frutos está dando ahora con varios yacimientos situados en la provincia de Cuenca, uno de ellos a escasos kilómetros de la ciudad. Toda esta época prehistórica queda plasmada en el Museo Paleontológico situado en un enclave privilegiado de la ciudad.
En definitiva, la ciudad es un hervidero de callejuelas con encanto y grandes vistas en las que descubrir, si se tiene tiempo para pararse a observar muchísimos detalles.
Y no podemos dejar este artículo sin nombrar la gastronomía conquense, imprescindible, riquísima, no en vano Cuenca ha sido nombrada la Capital Española de la Gastronomía de 2023.
¿Te animas a visitar esta Ciudad Encantada y con encanto?
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